Cuando estudiamos una carrera universitaria, todos soñamos con el momento de ejercer nuestra profesión, olvidando los libros y plasmando todo el conocimiento adquirido en la práctica. Pero años más tarde nos damos cuenta de que si realmente es nuestra verdadera pasión, nunca querremos dejar de aprender. Más aún en el caso de ramas donde no sólo es una opción, sino una necesidad seguir formándonos como es el caso de la formación sanitaria especializada.

Carreras en las que nunca se deja de aprender

¿Qué sería de la práctica del Derecho si a cada juicio ningún abogado tuviera en consideración las nuevas leyes y se atuvieran a las que aprendieron en su época universitaria?, ¿Qué sería del personal sanitario si sólo acudiera a las recetas y medicamentos de años atrás sin reparar en los avances y las mejoras de la medicina actual?

En toda carrera o práctica laboral se puede continuar aprendiendo del día a día, pero hay algunas concretas como la rama sanitaria donde más que una opción, es una necesidad el estar atentos de cada avance, de cada cambio para así ofrecer un mayor y mejor servicio en algo tan importante como el cuidado de la salud y las personas.

Mejor por devoción que por obligación

Un buen médico jamás se verá obligado a desempeñar su profesión. La medicina es una carrera que, dada su complejidad, su dificultad y sus peculiaridades, difícilmente se estudia por obligación o por su salida laboral.

Todos tenemos la suerte, seamos de la rama que seamos, ya sea ciencias, letras o artes, de tener al alcance médicos que entregan años y años de dedicación a ser cada día mejores y a ofrecer una entrega máxima a su empleo. Esta cadena jamás se debe romper y todo personal sanitario por voluntad propia tiene y tendrá en cuenta que el crecimiento en los conocimientos de la medicina es vital para ofrecer lo mejor de cada uno.

¿En cuántas ocasiones mientras estudiábamos una carrera o cuando realizamos un curso, nos encontramos con ciertas materias que no son de nuestro agrado?, ¿Abandonamos por ello todo nuestro entusiasmo y las ganas de desempeñar un trabajo acorde a nuestras pasiones?

La distinción entre trabajador y profesional

Está en el empuje y en las ganas de superación de cada persona, la distinción entre personas con entrega y con ganas de solucionar cada obstáculo que se encuentran y las que simplemente se mueven por convicciones sociales o rutinas.

Esta disposición propia del personal sanitario a aprender cada día más y más y optar por cursos especializados, talleres de formación, reciclaje etc., cada cierto tiempo, es lo que hace distinguir entre un simple trabajador sanitario y un profesional /en mayúsculas) sanitario. Aquel que nos atiende con toda la predisposición de ofrecer lo mejor de ellos mismos.