En 2015 se produjo un cambio muy importante en Francia. Y es que por aquel entonces el DIF pasaba a ser historia, sustituyéndolo la conocida como Cuenta Personal de Formación o CPF. El objetivo era claro y sigue siéndolo a día de hoy: proporcionar oportunidades de tipo formativo a cualquier empleado no solo durante un tiempo en concreto, sino a lo largo de toda su vida laboral.

Por cada hora que se trabaja, se aplica una base de 15 euros. Gracias a ello existe la posibilidad de irse formando hasta llegar a la jubilación aprovechando una serie de ventajas de tipo económico que son proporcionadas por el gobierno del país. Pero, ¿por qué formación optar?

Son muchas las formaciones en las que puedes participar usando la cuenta CPF en Francia. De todas ellas, una de las más recomendables para expatriados viviendo en el país es la lengua francesa, ya que te será de inestimable ayuda para que puedan comunicarse a la perfección no solo en su puesto de trabajo, sino también en el día a día: yendo a comprar, indicándole a su médico qué es lo que te sucede, etc.

Cada vez son más numerosos los trabajadores que optan por usar la cuenta CPF para aprender francés. Y no es para menos, puesto que adquiere una gran importancia y proporciona multitud de beneficios, sobre todo en lo referente al éxito de tipo profesional que pasa a ser más asequible dominando el idioma del país.

Así es la formación en francés más recomendable para ser estudiada usando la cuenta CPF

Si dispones de una Cuenta Personal de Formación, ante ti tendrás un amplio abanico de posibilidades en lo referente a los cursos que podrás estudiar. ¿Por cuál optar de todos ellos? Hay muchas escuelas de francés por todo el país acreditadas para impartir este tipo de formación.

En París, una de las ciudades con más expatriados de Francia, escuelas como Lutece Langue han creado cursos de francés adaptados a la CPF que está proporcionando excelentes resultados tanto para los trabajadores como para las empresas en que trabajan. Las clases se imparten en grupos muy reducidos, con asistencia constante del profesor. De hecho, el máximo es de siete alumnos, mientras que el mínimo está cifrado actualmente en dos estudiantes en total.

El hecho de ser grupos tan pequeños y privados posibilita que los profesores de Lutece Langue proporcionen un trato personalizado y mucho más productivo a nivel estudiantil, sobre todo si se compara con el resultado que se obtiene al participar en cursos cuyas clases son asistidas por una ingente cantidad de alumnos.

Todo lo contrario sucede con la formación certificada en francés de Lutece Langue, que busca proporcionar una formación más individualizada, cercada y basada en el método comunicativo. Una de las certificaciones compatibles con la Cuenta Personal de Formación es la conocida como VOLTAIRE, dirigida a mejorar la escritura en francés, centrándose en la ortografía y gramática.

Al completar ese curso, recibirás un certificado válido por un total de dos años. Las empresas francesas tienen muy en cuenta el hecho de que un extranjero disponga de esta certificación, ya que determina el alto nivel que tiene no solamente en lo referente a la gramática, sino también en su capacidad de comunicarse en todos los ámbitos de tu vida en el país. Así pues, tanto en tu vida personal como en las labores profesionales que desempeñes podrás escribir en francés sin cometer ningún tipo de error.

Sea cual sea el curso de francés por el que acabes optando, la disponibilidad suele abarcar un mínimo de siete días, pudiendo optar por acudir a la propia escuela o hacerlo online con la gran comodidad, rapidez y sencillez que ello supone.

En cualquier caso, con estas formaciones podrás aprovechar al máximo la CPF. Tu nivel de francés progresará rápidamente hasta una competencia con el nivel exigido por las empresas francesas, ya que las clases se adaptan en base a los conocimientos que tienen los alumnos, quienes de esta manera le sacan un gran partido a la Cuenta Personal de Formación.